viernes, 13 de noviembre de 2009

Cambiando...

Un cambio: Internet. El nuevo sistema de comunicación trastocó un método con décadas de experiencia, un modelo sólido y que parecía inamovible. Y los diarios tuvieron que pensar. ¿Cómo adaptarse a la transformación? Hubo debate, intercambio de ideas, planteamientos profundos…Muchos no sabían bien qué hacer. ¿Ignorar Internet? A posteriori se vio que obviar el cambio supuso el fracaso. La opción mayoritaria, en un principio, fue volcar los contenidos de soporte papel a la red. Ahora bien, no todos los contenidos. Se adoptó la modalidad de pago para según qué documentos. Y este modelo continuó evolucionando. Todo pasó a ser libre, sin tasas, sin tarjetas de crédito ni números de cuenta…era – es todavía hoy – la fiesta de la información.

Pero ya hay quien, tras unos años de orgía informativa, empieza a plantearse el modelo gratuito. Y es lógico. A fin de cuentas, un editor como Rupert Murdoch lo que quiere es ganar dinero. Él posee el mayor grupo de comunicación del planeta. Y tiene sentido que se replantee el modelo actual en el que Google y otros “agregadores de noticias” se sirven de sus contenidos sin pagar un euro. Pero, dejando a un lado el tema económico, creo que la prensa no debe preocuparse sólo de tener sus ediciones online. Sus lectores son ahora miembros de redes sociales, ¿Por qué perder la oportunidad de tener a un lector como “amigo” en Facebook? ¿Por qué no dejar que mis lectores participen y opinen sobre las noticias? ¿Por qué no hacer que nuestros periodistas cubran las noticias a través de las nuevas herramientas?

Hay quién ya ha tomado esa iniciativa. Un buen ejemplo de ello lo encontramos en EE.UU. El periódico “USA Today” permite que los lectores interactúen. Pueden crear su propio perfil y compartir sus archivos multimedia. Una de las secciones en las que uno puede colgar sus archivos es “USA Today Media Lounge”.

Y por si algunos os preguntáis cómo les ha resultado, os daré algunos datos: un crecimiento de un 23% de sus visitantes en la edición digital con una media de 10.000 aportaciones diarias. Quizá viendo esto otros periódicos se lo replanteen.

Lo que ya sabemos es que cada día son más las aplicaciones o plataformas nuevas que surgen. Una de las últimas innovaciones en el ámbito periodístico es la llevada a cabo por el holandés Martin Langeveld. Se trata de Circulate, una herramienta que pretende unir las cabeceras digitales en un mismo proyecto. Con un único registro el usuario podrá acceder a los contenidos de diversas cabeceras. Según Langeveld esta sencilla solución mejorará las cifras de tráfico de los periódicos digitales y sus ingresos en publicidad. Os dejo un video donde presentan esta iniciativa.

El usuario se descarga un programa y se registra a través de uno de sus periódicos habituales. En el explorador aparece una barra que informa al lector de noticias relacionadas con las que está leyendo. Aunque aseguran que la mayoría de sus servicios serán gratuitos, no es del todo cierto. Como muchos periódicos cobran por ciertos contenidos, ellos proponen cobrar también por algunos. Pero ese pago les servirá para acceder a artículos similares de otras publicaciones.

Me parece una herramienta útil que facilitará la búsqueda de información al lector. Tendremos que controlar no caer en una lectura horizontal de la información. De lo contrario nos convertiremos en lectores temáticos y dejaremos de lado la riqueza de contenidos que nos ofrecen los periódicos.

Con estas palabras he intentado abarcar cómo se están adaptando las publicaciones a las nuevas tecnologías. Como última reflexión del post de hoy me pregunto lo contrario: ¿Cómo afecta la web social al lector? Twitter permite que las noticias aparezcan en tiempo real; nos informan de una catástrofe natural, al segundo anuncian el último divorcio de Hollywood e inmediatamente después aparece la declaración del presidente del gobierno. Impresionante pero… ¿Qué capacidad tiene el ser humano para reflexionar sobre realidades que se publican a semejante velocidad?

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Comunicación vectorial















Somos la generación de los cambios. Me atrevo a llamarla la generación “Cleanex”. Lo probamos todo pero no nos contentamos con nada. Primero no podíamos vivir sin el Messenger, después sin Hi5, y ahora ni nos acordamos de eso y no podemos vivir sin Facebook. Algunos hasta estamos aprendiendo con algo llamado “Twitter”. Una página cuyo icono es un pájaro y en la que la gente escribe sus pensamientos, algunos más acertados que otros.

Yo me pregunto: ¿Somos nosotros que somos caprichosos o el entorno está cambiando demasiado rápido?

Antes pasábamos las horas delante de un televisor viendo lo primero que nos echaban. Ahora, al menos, escogemos, colaboramos, aportamos… Ya somos parte de la generación 2.0.

Alejandro Forero Cuervo lo describe así: “If I had to choose one word to describe it, I would pick collaboration. Sharing and democracy also come to mind. Users are becoming active producers instead of passive consumers, all of this at the core of the Web 2.0 movement. This revolution is very much in line with the most basic beliefs of the free software community. The possibilities are very exciting.”

El siguiente video resume qué es la web 2.0, cuando no tenía ni idea me sirvió de ayuda. Quizá a ti te sirva también: video web 2.0



Por venir de la rama más empresarial que comunicativa me llama la atención cómo afecta la Web 2.0 a las empresas. Hasta ahora las empresas tenían un presupuesto de medios que destinaban a TV,prensa y radio, o como mucho a su página de Internet. Es el llamado mix de medios. Ahora este término ha cambiado y se habla de un mix de comunicación en el que las empresas deben dominar cada una de las plataformas que existen en la Web 2.0 para ver qué pueden obtener de cada una de ellas.

El modelo bidireccional de comunicación nos ha venido a decir que el mundo lo hacen las personas, y quizá muchas empresas todavía no se han enterado. Las empresas han de ser conscientes de que están formadas por ese conjunto de personas que ellos llaman clientes, y que estos clientes, cada vez más, están en la red. Y no sólo los jóvenes, cada vez es más usual hablar con personas cuyos abuelos o abuelas están ya en Facebook.

“Estar donde están los clientes es la clave para hacerles llegar los productos, servicios, mensajes, experiencia de una marca de cualquier empresa; Hoy los clientes –y los proveedores, los empleados, los accionistas…- están en las redes sociales virtuales, y la forma de contactar con ellos es mediante la Web 2.0.” Ignacio Villoch, Cento de Innovación BBVA.

Está claro por tanto que las empresas que empiezan a invertir en este tipo de tecnologías son las que más posibilidades tendrán de interactuar con sus consumidores.

Pero dentro del sector empresarial existe una comunidad que se ha visto seriamente afectada. Se trata de los medios de comunicación. Su modelo de negocio ha sufrido un cambio brutal. Antes ofrecían contenidos y cada consumidor se limitaba a escoger lo que quería. Ahora sus clientes se han convertido en sus principales competidores utilizando sus mismas armas.

El consumidor ha pasado a ser “prosumidor”. Una prueba de ello es que los soportes más usados ya tienen su apartado noticiero. Google sacó Google News y Wikipedia lanzó Wikinews, y otros muchos se han creado desde entonces.

Todavía no he sido protagonista de este fenómeno. No puedo considerarme periodista, pero muchos otros se me están adelantando. Quizá no conozco demasiado todos estos soportes. ¿Culpa mía? No lo sé, pero ayer descubrí que existen dos tipos de personas: las que conocen Twitter y las que no. Afortunadamente ya estoy en el primer grupo.